Valor estratégico del presupuesto
enero 2, 2020

Con el final de ejercicio a la vuelta de la esquina, es conveniente mirar con nuevos ojos tu presupuesto. El presupuesto no solo es la principal y más potente herramienta para mantener bajo control la gestión de tu empresa en el día a día. También te permite un control financiero relativamente estricto y operativo.
Aparte, con la ayuda de las herramientas de gestión adecuadas, puede ser un aliado estratégico importante. Tanto para proyectarte al futuro como para realizar correcciones y cambios en el camino que tu empresa pretende acometer en los siguientes doce meses. El presupuesto no es válido únicamente para mejorar tu rentabilidad financiera. También es un aliado para comprender mejor tu empresa de manera integral. Y para entender en qué momento y entorno se encuentra, ahora que finaliza un año natural y comienza otro.
El presupuesto como apoyo principal en la evaluación y la planificación
Mientras el calendario agota sus últimas páginas, el presupuesto te puede ser extremadamente útil para evaluar el camino recorrido. Si has sido especialmente cuidadoso en el tracking financiero, sabrás perfectamente qué ha ocurrido a lo largo de cada mes, trimestre y semestre. Y, con esa información en la mano actualizada en la mano, podrás realizar comparaciones con las previsiones, objetivos estratégicos, márgenes y ratios financieros previstos, etc.
Es cierto que, posiblemente en más de una ocasión, hayas tenido que variar sobre la marcha esas previsiones y objetivos. El presupuesto, si adoptas una visión estratégica de esta herramienta, también puede ayudarte en esa tarea. Porque utiliza datos en «tiempo real» y te permite realizar ligeros ajustes en el preciso momento en el que son necesarios.
Y, obviamente, el último tramo del año también es el momento ideal para mirar hacia lo que viene. Una adecuada planificación puede suponer una importante diferencia competitiva. Y no hay forma de recabar información útil para definir objetivos y estrategias nuevas que el presupuesto. ¿Por qué? Porque los números no engañan. Gracias al presupuesto serán los primeros en alertarte de posibles cambios de rumbo, tendencias de mercado o necesidades de tu sector. Hay que permanecer atento, eso sí. Y valerse de la tecnología pensada para trabajar con información de estas características.
Un presupuesto bien elaborado es el mejor «doctor» de tu negocio
Tanto si eres un experimentado CFO, como si eres responsable de una iniciativa emprendedora, un presupuesto bien elaborado puede ser una «muleta» sobre la que apoyarte. Sobre todo en los casos de las aventuras empresariales de reciente creación, el primer año de vida resulta vital.
Y a través del presupuesto podemos analizar con bastante exactitud el «estado de salud» de la misma: ¿El balance de gastos e ingresos ha sido equilibrado?, ¿mi producto mínimo viable ha resultado rentable?, ¿estoy invirtiendo lo suficiente en investigación y desarrollo? ¿en personal e infraestructuras?
Estas y otras muchas preguntas, si encuentran una respuesta ajustada, pueden alertar sobre posibles «fugas de agua» que puedan hundir el «barco». En el presupuesto puedes ver claramente si tus preguntas tienen una respuesta esperanzadora o se requiere un golpe de timón, antes de que se inicie el 2020.
No hay aliado en el trabajo diario más versátil, potente y útil que el presupuesto. Pero, además, en él puedes encontrar a un «socio» al que recurrir en momentos como este cierre de ejercicio. Cuando se pueden — y deben — tomar decisiones estratégicas de auténtico calado.