Liquidez financiera: recomendaciones para afrontar la actualidad
junio 8, 2020

Un gran número de empresas han padecido con intensidad un impacto negativo en sus finanzas, debido a la crisis que ha causado todos los acontecimientos derivados desde la pandemia. Esto ha afectado a muchas empresas, dejándolas con menos ingresos y, en algunos casos, con pérdidas inesperadas. Aquellos planes planteados antes del confinamiento se han tenido que ir adaptando para asegurar, entre otros puntos, la liquidez financiera de las empresas.
Y, mientras tanto, todas las organizaciones tendrán que afrontar un minucioso proceso de planificación, sirviéndose de las herramientas necesarias, para garantizar esa liquidez, una reducción en sus costes y el reforzamiento de sus relaciones comerciales, junto a la identificación de oportunidades en la nueva normalidad para afianzar su posición en los mercados, en estos momentos inestables.
Los ejes de la planificación en la gestión financiera a medio plazo
La planificación que todo departamento de gestión financiera debe abordar debe ser muy detallada y no puede centrarse únicamente en la liquidez de las empresas. Tiene que contemplar varios pilares fundamentales y más de un factor, que se interrelacionan con la buena salud financiera y contable de toda la organización. Estos podrían ser:
- La recuperación de la liquidez
- La mejora de la eficiencia de los costes, en el día a día
- La reactivación de los ingresos
- La reorganización integral adaptada al nuevo entorno de trabajo
- La búsqueda y explotación de nuevos nichos de mercado
La gestión financiera debe centrarse en seguir esta «hoja de ruta» al mismo tiempo que alinea todas las acciones con una estrategia encaminada a mantener el equilibrio y a aprovechar al máximo sus recursos disponibles.
Más allá de la liquidez financiera de las empresas: ¿qué es recomendable hacer?
Con independencia de la casuística que requiera cada corporación en particular, los encargados de la gestión financiera deben acogerse a una dinámica de análisis y comportamiento muy similar, aplicable en prácticamente todos los escenarios que puedan afrontar las empresas.
- El primer paso ineludible es realizar un diagnóstico de cuáles son los daños ocasionados por la crisis actual, dónde se ubican y cuál es su nivel de importancia. También se hace muy necesario adquirir una visión global, para comprobar qué posición en el mercado ocupa la organización y cuál es su músculo competitivo real.
- Otro aspecto a revisar es, sin duda, nuestro abanico de competencias tecnológicas. Sobre todo en lo relacionado con la distribución, el uso de los recursos humanos y la capacidad de la corporación para adaptarse o reforzar políticas orientadas al teletrabajo. Cómo se distribuyen los activos del capital humano y la mejor manera de optimizarlos o reforzar esa área se traduce como imprescindible. Además de todo ello, con los datos reales de la situación en la mano, es aconsejable elaborar un plan de continuidad. Este debe tener en cuenta los pilares fundamentales que citamos anteriormente —eficiencia, ingresos, liquidez, gestión de personas y nuevas oportunidades—.
- Habiendo identificado las oportunidades que la situación actual comporta para la organización, bien sea en el enfoque de la actividad o en la explotación de nuevos mercados, es totalmente ineludible redefinir por completo todas las estrategias de manera transversal.
Vías de financiación para sortear problemas de liquidez financiera de las empresas
Muchas empresas han estado buscando formas de mejorar su liquidez financiera. Algunas han optado por recortar costes y reducir los gastos no necesarios, mientras que otras han intentado obtener fondos adicionales a través de préstamos bancarios o inversiones externas.
No es descartable que la empresa tenga que recurrir a fuentes externas de financiación. Y también los mecanismos que garanticen la solidez financiera. Como, por ejemplo, el confirming para empresas, que permite el adelanto del pago a proveedores en las facturas con plazos de cobro dilatados. O, incluso, la variedad de opciones que componen el supply chain finance, o soporte financiero a los socios que intervienen en determinada cadena de producción, desde la orden de compra de los materiales hasta el cobro de la factura final.
En cualquier caso, si la liquidez de las empresas no quiere verse seriamente mermada, los departamentos de gestión financiera deben acometer una urgente, pero profunda revisión y planificación de sus estrategias, activos, líneas de acción y recursos. Una labor para la que la inteligencia financiera y la transformación digital de las finanzas pueden resultar de una utilidad extrema. Soluciones como nuestro software financiero digitalizan estos procesos. Además, facilitan el trabajo y aportan la fiabilidad de los datos que, ahora más que nunca, necesitan los departamentos financieros.