Cómo actuar desde la gestión de RRHH ante nuevos rebrotes

Se ha conseguido en términos generales contener el grueso del primer impacto de la COVID-19, a pesar de ser severo para la realidad de muchas empresas. Pero el riesgo sigue existiendo y la principal amenaza son los posibles rebrotes. Y la gestión de RRHH debe prepararse para esos escenarios. Si algo debe tenerse en cuenta es el aprendizaje de estos pasados meses tan duros.

Desde un puesto de responsabilidad, como es el de director o responsable de la gestión de personas, ¿cómo actuar? ¿Es posible minimizar el riesgo y garantizar la continuidad de los flujos de trabajo con garantías? Las claves son dos:

1. La previsión
2. La asistencia organizativa a través de softwares de gestión apropiados.

Un plan de contingencia para reforzar la gestión de RRHH

La mejor forma de prevenir los problemas es anticiparse a ellos. Esto ha sido así en la esfera de la gestión de personas desde siempre. No obstante, en el ‘next normal’ esta previsión es aún más importante que nunca. Un plan que contemple diferentes escenarios y acciones mantendrá al departamento de gestión de RRHH en «guardia».

Esto implica, por un lado identificar los problemas que pueden presentarse. Por otro, decidir cómo se reaccionará ante ellos con anticipación. Estudiar la dimensión de la plantilla ante posibles rebrotes, la capacidad de la empresa para dotar de más talento a la estructura o sus políticas de rotación de turnos son algunos ejemplos. Con una visión de conjunto de la situación es más fácil controlar aquellos puntos del organigrama que pueden experimentar mayor tensión ante un rebrote.

Este plan de contingencia tiene que estar perfectamente documentado. También los planes derivados o secundarios del mismo, si es que son necesarios. Y, por supuesto, todo el personal debe recibir la información necesaria para conocerlo, entenderlo, interiorizarlo y poder ponerlo en práctica.

Es labor del equipo responsable de la gestión de RRHH formar a la plantilla en asuntos de seguridad biosanitaria y prevención de la COVID-19 en el puesto de trabajo como medida complementaria al plan de contingencia. Así como garantizar que las instalaciones disponen de material de protección y que cumplen todas las normas de seguridad establecidas.

La gestión de RRHH post COVID-19 requiere de apoyo

Sobre todo porque, además de todas las labores propias del día a día del departamento, no se puede descuidar su capacidad para reaccionar ante posibles rebrotes. Para ello, contar con un software de gestión de RRHH puede resultar de vital importancia. En un hipotético escenario donde se requiera obligatoriamente teletrabajar a tiempo completo nuevamente es crucial poder contar con una herramienta que permita planificar. Además, facilitar el trabajo remoto, analizar los procesos y acometer las tareas desde una perspectiva 100 % digitalizada debe ser la prioridad.

Y también que haga posible al responsable de la gestión de RRHH contar con toda la información necesaria, en tiempo real, para poder establecer un flujo de trabajo mixto (con parte de la plantilla trabajando en remoto y parte desarrollando tareas de modo presencial). Saber cuáles de ellas son las más apropiadas para cada una de las modalidades puede salvar la situación. Así como tener claro qué personal hay disponible y para qué responsabilidad concreta.

Además de todo lo anterior, hay que recordar la posición de liderazgo del director de RRHH. Y el liderazgo implica transmitir tranquilidad, serenidad y confianza a todo el equipo. Para ello es aconsejable tener un flujo de comunicación elevado con todos. Y una total transparencia sobre el plan de contingencia, las medidas que se adoptarían en caso necesario y la preparación de la empresa ante un posible rebrote.