6 claves para entender el mercado asiático y su gestión financiera empresarial

marzo 18, 2019

mercado asiático experiencia del colaborador

El mercado asiático es uno de los grandes motores de cambio y desarrollo, tanto de este siglo como de los que están por venir. Polarizado por las dos grandes potencias, Japón y China, a veces resulta complejo para la cultura occidental comprender ciertos matices y formas de aproximación a este inmenso «cuerno de la abundancia» para quienes sepan ver y aprovechar las oportunidades.

1. Nada es lo que parece 

Por su forma de entender las relaciones interpersonales, pocos asiáticos afrontarán una situación compleja — como una negociación, un cambio de precios o cualquier crisis — de manera directa, con una posición beligerante u hostil. No hay malas palabras, pero sí infinidad de gestos y palabras amables que esconden mil matices y escalas de grises. Asegúrate de comprender todas las capas de significado, antes de enfrentarte a un igual en ese contexto.

2. Aman la exactitud, son expertos en ratios financieros 

Sobre todo a los japoneses, aunque también en China sucede, no hay nada que pueda exasperarles más que la poca concreción en las cifras. Si no estás dispuesto a responder por tus propios ratios financieros, si tus informes y balances no están cuadrados al céntimo y sin errores, es posible que no causes una buena impresión y que pierdas una oportunidad de negocio. Si existe un escenario donde el software de gestión financiera puede ser útil es este.

3. La empresa es una extensión de la propia vida

Los asiáticos tienen una concepción muy particular de conceptos como la entrega, el sacrificio, el esfuerzo y la recompensa. También forma parte muy arraigada de su cultura la idea de fidelidad y honorabilidad. Si combinamos todo esto, encontraremos que existe una idea muy extendida y asentada de pertenencia corporativa.

Hay millones de personas que «consagran» su vida a una misma empresa y desarrollan toda su carrera en ella. Desde los escalafones más bajos hasta los más altos. Aunque no asciendan en el organigrama, para muchas personas la identidad corporativa y la personal son una sola. Una empresa es mucho más que un lugar de trabajo.

4. Recompensan el talento y el esfuerzo

Evidentemente, el talento y su gestión eficiente es tan valorada como en las empresas de occidente. No obstante, en la cultura oriental existe un gran reconocimiento social hacia el esfuerzo personal y el sacrificio en todas las facetas de la vida. También en el trabajo. Dar lo mejor de uno mismo, esforzarse al máximo y obtener buenos resultados por el bien del grupo, persiguiendo objetivos comunes y ganando respeto y «honorabilidad» está a la orden del día.

5. Gigantes tecnológicos

Aunque de manera desigual — en China la frontera está aún lejana, respecto a Japón — el nivel de desarrollo tecnológico es bastante elevado. Ambos países han realizado importantes inversiones en la última década en I+D+i tecnológico y están ocupando posiciones cada vez más prominentes en el mercado globalizado. Si tu empresa está habituada a implementar la tecnología de manera natural en la gestión financiera diaria — Talentia Financial Suite es un ejemplo — habrás ganado un importante terreno respecto a tus competidores, porque «hablas un idioma que entienden» y valoran.

6. Olvídate de las prisas

Aunque a los asiáticos — sobre todo a los japoneses — les encanta la eficiencia, la economía de recursos y el minimalismo en muchos órdenes de la vida y la interacción comercial y empresarial, no están exentos de contradicciones. Al mismo tiempo que aplican la filosofía Zen en muchas cosas, también son adictos a los rituales. Y las negociaciones no quedan fuera de ellos. Todo proceso de este estilo está plagado de tiras y aflojas, con sus propias reglas y tempos. Además de reverencias, deberás aprender cuáles son esos ritmos y costumbres no escritas, para ser paciente y no saltarte ningún paso en una negociación clave.

 

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